El miércoles 20 se desarrolló la segunda mesa de debate: Riesgos sociales, iniciativa del grupo LATE, en el auditorio Kraft - Capital.
.
A las 19 se abrieron las puertas del auditorio Kraft, en pocos minutos fue desbordado por la audiencia que, recibida por uno de los organizadores, observó las fotografías que ilustraron el tema, chicos de la calle, desde el lunes.
Luego, pasadas las 20, se inició el debate que contó con la presencia de Pino Solanas, Mariana Mostajo, Sergio Bustos, Norma Gutiérrez, Daniel González,Maria Jose Lubertino,quienes llevaron al público a la reflexión sobre que significa hablar de los riesgos sociales.
Entre las ideas expuestas se destacó que “tiene que tener un valor prioritario la solución a fondo de la carencia que aqueja a la Argentina”, un país de amplia riqueza en su suelo, pues “el hambre no espera”, enfatizó uno de los disertantes.
La voz de quien recorre las calles llegó a través de Norma Gutiérrez, quien expresó, al borde las lágrimas, que “la Villa 31 no se parece a ninguna”, es un barrio que hoy no encuentra lugar por la cruel y constante postergación social que enfrentan, por ejemplo, niños y adolescentes abusados.
Es fundamental que el Estado brinde “una vivienda digna, una vida” a la gente “llena de dolor, de mortandad”, concluyó Gutiérrez. En el mismo lugar el Centro Cristiano Nueva Vida desarrolla tareas de asistencia social y espiritual.
Mariana Mostajo aportó otra mirada a la misma zona de la Capital, aseguró que la Villa 31 es el lugar de residencia de los 40 adolescentes más peligrosos de la Ciudad. Además, reveló que uno de los menores, hoy detenido en una institución de máxima seguridad, le rogó poder trabajar y hacer algo por su familia, víctima del hambre.
“Lo principal es trabajar para que la gente conozca cuales son sus derechos, como también, priorizar a la niñez desde todos los ámbitos, para forjar un mundo más justo y erradicar los cartoneritos de 6 años”, dijo Mostajo.
“Si no hay trabajo los chicos están en la calle”, expresó Sergio Bustos a la vez que aseguró, desde su experiencia, que los niños son empujados al delito y llegan a no ver el sol por estar detenidos.
“Los niños están expuestos a la crueldad de la calle pues no son votantes, la única manera de erradicar este terrible mal es brindándoles recursos, como, la educación”, declaró Bustos, quien con voz sincera dijo muchas veces enfrentarse a la realidad de no tener respuestas, “para eso está LATE” afirmó el moderador del evento.
“El amor es un factor fundamental”, expresó Inés Conde, quien compartió con los presentes algunos de los resultados del trabajo en el Parador Nueva Vida, que recibe niños y adolescentes en situación de calle.
Otra reflexión importante fue sobre la fe, palabra recurrente en los oradores, se planteó como sostén y recurso para trabaja por un país mejor, donde no existan chicos que “al cerrar sus ojos tengan la seguridad de que nadie espera por ellos y en quienes la esperanza sea no volver a ver la luz del día”, afirmó Daniel González.
María Eugenia Libertino afirmó el concepto de no discriminación a los chicos de la calle y, también, aclaró que es fundamental comprender que muchos niños viven en situación de pobreza, aún teniendo un hogar.
La última muestra estuvo a cargo de uno de los responsables del Centro Cristiano Nueva Vida, “desarrollamos una tarea integral en la Ciudad. La pasión hace que no nos detengamos ante nada”, afirmó.
Al finalizar las exposiciones tuvo lugar la participación del público que formuló sus preguntas. El último encuentro será el viernes 22, la propuesta: Educación y Deporte, como respuesta a las problemáticas sociales.
La voz pastoral“Uno de los principios de LATE es, a través de la red de gente que colabora, alcanzar a muchos, pues somos millonarios en voluntad, deseo y pasión”, explicó Guillermo Prein, pastor fundador del CCNV.
“Es digno de admiración quien honra su profesión brindándose por la gente”, dijo al referirse a los presentes y al grupo LATE, que trabaja y produce respuestas para ser utilizadas por todos.
La evidencia del trabajo es el resultado, el hambre saciado en cientos y cientos que fueron rescatados de las calles, recuperados de las drogas, sanados de Sida, nos alientan a seguir en las calles, hogares, negocios, empresas, escuelas, en todo lugar donde un argentino necesite abrigo..
Fotografia: Alfredo Moffatt
Encontra esta nota en www.late.org.ar
http://lateargentina.wordpress.com